Un postre muy fácil y rico para una comida o cena con amigos en otoño.
También es perfecto para aprovechar fruta que tenemos muy madura.
Podéis ponerle las especias que más os gusten. Yo reconozco que no era muy fan de la canela ni del jengibre pero poco a poco me he ido enganchando y prueba de ello es este postre.
Para mi fundamental ponerle chocolate negro (si pudiera las bañaba) y unas escamas de sal que le van genial.
Ingredientes:
🔸Peras
🔸Zumo de limón
🔸Miel
🔸Jengibre
🔸Canela
🔸Unas gotas de aceite o un poquito de mantequilla
🔸Agua
🔸Chocolate negro
🔸Escamas de sal
Elaboración:
Cortamos las peras por la mitad y les quitamos el corazón. Utilizad la punta del cuchillo y quitad el corazón para que luego no os molesten las semillas al comer.
Ponemos miel, zumo de limón, aceite de oliva o mantequilla, jengibre y canela.
Añadimos un poco de agua.
Cocinamos a 180 grados 30-35 minutos con calor arriba y abajo y ventilador. El tiempo puede variar en función del tiempo de madurez de las peras y de cada horno.
Para saber que las peras están listas, las pinchamos con un cuchillo y si salen con facilidad es que están listas.
Podéis reducirla la "salsa" que se ha formado con el zumo, el agua, la miel, el jengibre y la canela poniéndola en un cazo a fuego fuerte hasta que coja algo de cuerpo.
Derretimos el chocolate negro al baño maría o en el microondas en intervalos de 30 segundos en 30 segundos para que no se queme.
Ponemos el chocolate negro sobre las peras.
Como toque final, añadimos unas escamas de sal y si os gusta, un poquito más de chocolate.
Otra opción de emplatado es servir las peras con el chocolate, las escamas de sal y un poco de la salsa que hemos reducido en el fuego.
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