El que me conoce sabe que me chifla el Orzo y aunque en España a veces cuesta encontrarlo podemos sustituirlo por pasta puntalette o piñones.
Lo suelo utilizar para hacer falsos risottos en poco tiempo porque consigues un resultado muy meloso y sabroso en poco tiempo.
Esta combinación con calabacín salteado, espárragos trigueros laminados en crudo y tomates secos es una BARBARIDAD. Os va a chiflar.
Vais a sorprender a todo aquel al que se lo preparéis y no es nada difícil.
Ingredientes para 2 personas:
500 ml caldo de pollo o verduras
1 cebolla
1 diente de ajo
1 copa de vino blanco
200 g de orzo o puntalette o piñones
200 g de calabacín
50 g de queso parmesano o cualquier queso curado
3 espárragos trigueros de los gordos o un puñado de finitos
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
Picamos el calabacín en rodajas y luego en cuartos. Trituramos.
En una sartén con aceite de oliva virgen extra, doramos los dientes de ajo picado y la cebolla también picada. Cuando tenga un tono muy caramelizado, añadimos el calabacín con el fuego alto y un poquito más de aceite. Tostamos todo bien. Esta parte es un muy importante, para que el orzo tenga mucho sabor.
Añadimos el orzo y un poquito de vino blanco. Esperamos a que se evapore por completo y ponemos el caldo de pollo o verduras y dejamos que se vaya cociendo la pasta en ese caldo que le va a dar un montón de sabor.
Mientras, preparamos los espárragos trigueros. Los vamos a poner en crudo. Lo que hago es que con la ayuda de un pelador, saco láminas muy finas. Con la parte superior, lo que yo hago es laminarla para darle un toque más crujiente. Pero podéis introducirlos de la forma que más os guste.
Añadimos los tomates secos en trocitos, y cuando el risotto esté listo añadimos el queso parmesano, el aceite de los tomates, los espárragos trigueros y rayadura de limón.
Mezclamos y servimos al momento.
Si quieres ver el paso a paso en imágenes de esta receta, está disponible en mi Instagram @foodtropia