El plato perfecto para preparar el fin de semana con calma y disfrutar de una comida en familia comiendo verduras de una forma diferente.
.
No suelo preparar lasañas de carne porque en mi casa siempre hemos sido del team canelones de bonito y personalmente me parecen más pesadas pero esta versión que no lleva placas de pasta sino calabacín es deliciosa y mucho más ligera.
Os va a encantar.
Consejos:
Cuando preparáis la bechamel cocinar bien la harina antes de añadir la leche y removed rápido con varillas para evitar que salgan grumos.
Si veis que el relleno de carne se os seca añadid algo de agua pero no en exceso. Mi consejo es que dejéis se se cocine con la tapa durante al menos 45 min para que quede súper tierno y mientras preparéis las laminas de calabacín y la bechamel.
Podéis preparar una fuente y si os sobra hacer raciones individuales en tuppers de cristal para congelar y comer otro día que tengas más prisa. Bastará con hornear y disfrutar.
Ingredientes para 1 fuente grande
🔸1 calabacín grande o 2 si son pequeños
🔸1 cebolla morada
🔸200 g de calabaza
🔸1/2 berenjena
🔸80 g de champiñones o verduras al gusto variadas que tengáis en la nevera y queráis aprovechar.
🔸500 g de carne picada
🔸500 g de tomate triturado de lata
🔸1 tomate maduro rallado
🔸Pimentón al gusto
🔸Orégano al gusto
🔸1 litro de leche entera
🔸60 g de harina
🔸60 g de mantequilla
🔸Aceite de oliva virgen extra
Si no tenéis calabacín podéis hacerlo también con berenjena.
Elaboración:
Empezamos con el relleno: picamos un poco de cebolla morada y la cocinamos hasta que esté dorada. Añadimos la carne picada de ternera y cerdo, y la salteamos hasta que tenga color.
Picamos unos champiñones portobello junto con un poco de berenjena y calabaza en dados. Lo pochamos todo con aceite de oliva virgen extra y cuando empiece a estar blandito, añadimos una lata de tomate triturado, el concentrado de tomate y un tomate maduro rayado.
Añadimos como especias, orégano y pimentón. Dejamos que se cocine a fuego lento durante 1 hora.
En lugar de placas de pasta, utilizamos láminas de calabacín. Si no tenéis mandolina, podéis cortarla con cuchillo o con un pelador. Y las doramos vuelta y vuelta con una sartén a fuego fuerte con aceite de oliva virgen extra hasta que cojan color.
Retiramos y reservamos.
Vamos con la bechamel: derretimos la mantequilla, añadimos la harina de trigo integral, la leche entera, sal y pimienta. Dejamos que hierva hasta que no tenga grumos.
Añadimos un poco de esta bechamel a nuestro relleno para que esté más jugoso.
Montamos poniendo una capa de bechamel, nuestras láminas de calabacín y el relleno. Así, vamos intercalando láminas de calabacín con relleno hasta terminar.
Por último cubrimos con bechamel y queso rayado. Ponemos un poco de queso rayado y lo llevamos al horno.
Cocinamos a máxima temperatura hasta que esté todo bien dorado y servimos.
Puedes ver el paso a paso de esta receta en imágenes en mi Instagram, @foodtropia
