El falafel es una receta, fácil, rica y sana. Cada día disfruto más probando recetas de otros países y aunque el falafel ya es un clásico, estamos acostumbrados a tomarlo en restaurante. Con esta receta os invito a que descubráis lo fácil que es hacerlo. Podéis freirlo pero yo he preferido hornearlo y también podéis hacerlo con garbanzos cocidos pero en ese caso tendréis que añadir un poco de harina para que la masa tenga buena consistencia.
Acompañado con una salsa de yogur es una maravilla.
Ingredientes:
🔸200 gr de garbanzos remojado la noche anterior.
🔸1 cebolla morada.
🔸1 diente de ajo sin germen para que no repita.
🔸1 cucharada de comino en polvo.
🔸zumo de 1 limón.
🔸un puñado de perejil fresco.
🔸sal y pimienta.
Elaboración:
Dejamos los garbanzos a remojo toda la noche. No hace falta cocerlos.
Primero trituramos: la cebolla morada, el perejil, los ajos, el comino, el zumo de limón, la sal y la pimienta.
Añadimos los garbanzos a la masa anterior y trituramos. Picamos hasta obtener una masa. No es necesario triturar en exceso, no importa si quedan algunos trozos de garbanzo.
Damos forma a las "albóndigas" a la masa formando los falafel de un tamaño no muy grande.
Una vez tengamos las bolitas de falafel listas, las colocamos sobre una bandeja de horno con papel vegetal.
Las metemos al horno a 180 grados unos 35/40 minutos.
A media cocción os aconsejo que le deis la vuelta y continuéis horneando.
Hacemos la salsa con yogur, tahini, zumo de limón y hierbabuena.
Podéis tomarlo con pan de pita. Os va a encantar.
Podéis ver el paso a paso en imágenes en @foodtropia