Si hay un postre o merienda que me encanta en invierno es sin duda el crumble. Una forma perfecta para que los niños tomen fruta y que es muy sencilla de elaborar. Van a disfrutar muchísimo metiendo las manos en la masa con vosotros.
Este lleva manzana, frambuesas y arándanos para aportar sabor, color y acidez y os juro que está de llorar de rico.
Es tan sencillo como cocinar la fruta hasta que esté blandita, picar los frutos secos, mezclar los ingredientes de la masa desmenuzando la mantequilla con los dedos, montar en una fuente, hornear y disfrutar.
Así que manos a la obra y todos a cocinar esta receta para cumplir y disfrutar.
Ingredientes para una fuente mediana:
🔸2 manzanas rojas
🔸125 g de arándanos
🔸125 g de frambuesas
🔸Zumo de 1/2 limón
🔸1 rama de canela o una cucharadita de canela en polvo
🔸70 g de mantequilla fría en dados
🔸70 g de azúcar moreno de caña integral
🔸100 g de harina de avena
🔸50 g de frutos secos picados (avellanas y nueces le van genial)
🔸Un cucharada de mantequilla y otra de azúcar para cocinar la fruta
🔸Un poquito de agua (ajustar según lo madura que esté la manzana)
TIPS:
Cocinar la manzana y los arándanos con la tapa para generar vapor .
Añadir las frambuesas al final.
Poned en la masa la mantequilla fría en cubitos.
Tenéis hacerla para merendar o como postre para una comida o cena. Vais a triunfar.
Elaboración:
Pelamos las manzanas y las cortamos en dados del mismo tamaño. Hacemos lo mismo con el resto de la fruta.
Cocinamos la fruta en una sartén con un poco de mantequilla, azúcar, jugo de limón, agua y canela. Mezclamos y removemos todo bien. Añadimos los arándanos, tapamos y cocinamos 15 min. Destapamos, añadimos las frambuesas y cocinamos sin tapa 2-3 min más hasta que se haya evaporado casi todo el agua.
Mientras vamos preparando la masa que pondremos después en la fuente encima de la fruta. Picamos los frutos secos y ponemos todos los ingredientes de la descripción en un bol. Desmenuzamos bien la mantequilla y la mezclamos con el resto de ingredientes.
Cuando la fruta esté lista retiramos la rama de canela.
Colocamos la fruta en una fuente apta para horno y por encima, la masa que hemos preparado.
Lo metemos al horno a 180 grados durante 30-40 minutos hasta que la galleta esté bien dorada.
Podéis acompañarlo con helado o nata.
Si quieres ver el paso a paso de esta receta en imágenes, está disponible en mi Instagram, @foodtropia
